mercredi 16 mai 2012

Cuando éramos lagartitas.




" El lagarto está llorando. 
La lagarta está llorando.
El lagarto y la lagarta 
con delantalitos blancos. 
Han perdido sin querer 
su anillo de desposados. 
¡Ay, su anillito de plomo, 
ay, su anillito plomado!
Un cielo grande y sin gente 
monta en su globo a los pájaros. 
El sol, capitán redondo,
lleva un chaleco de raso. 
¡Miradlos qué viejos son! 
¡Qué viejos son los lagartos! 
¡Ay cómo lloran y lloran, ¡ay!,
 ¡ ay!, cómo están llorando! "

Federico García Lorca


De pequeña, no dejaba de oír estos versos. Justo el otro día me volvieron. Últimamente shhh y yo estamos conectadas. Pensé que mejor reposasen aqui un poquito. Resulta que soñamos lo mismo, nos sonreímos igual. Nos decimos je t'aime en francés y cuando nos abrazamos nos sentimos en energías que fluyen. Puede que nos estemos curando en instantes. Puede que las lágrimas se hayan extinguido viendo los esfuerzos que nos envuelven en aquella persona que nos hizo ser lo que somos y que siempre fue grande. Parece que el cristal ya no se quiebra en mil pedazos tras un traumatismo importante. Las palabras son otras y empatizan. Me da por acordarme de la meditación sonriente. Las células nos sonríen en lugar de podrirse. Eso es bueno. Mientras, guardo-guardamos estos versos para cuando aparezca esa oportunidad que estamos esperando.