Estoy en el comedor de casa. Unos vecinos se gritan, se oye, desde aqui, desde una casa sin TV y sin huellas (de momento). Ella dice (grita) "Siempre va a ser así". No sé de qué hablan, desentonan. Me imagino que en el fondo lo que hacen es obligarse a estar juntos, codo con codo, lidiando su día a día. Imagino, sin conocer. Desde (no tan) lejos parecen no quererse, parecen proyectar uno en el otro cadauna de sus frustraciones y sus sueños de papel que se queman fácilmente, después sólo quedará ceniza, incombustible a su vez.
Y yo recuerdo que ayer pensaba en poner un cartel en la puerta que dijese "Cuidado con lo que pisas, no te vayas a cargar mis sueños, de gordos que son se quedan pegados al suelo."
Andamos con el corazón de hojalata. Un amigo me dice que puede que todo sea cuestión de la edad y de la cantidad de cremalleras que llevamos en el corazón (cerebro) , cerradas, herméticas, para que no se metan más fotos de tantos binomios pasados, antiguos, casi vintage, de antes, de otras vidas, nuestras otras vidas. ¿Para qué creer en la Reencarnación si nos pasamos los días enteros siendo diferentes del ayer, con otras manos (nuevas/viejas) entrelazadas? Cuando en realidad lo que uno desea es que aquello funcione o que termine por desvanecerse (es otra posibilidad). Y pasan esos aniversarios, y lo peor no es eso, lo peor es que pasan los años- anios y me acuerdo de la camiseta de M. que decía "lo importante está en el interior" con una cremallera transversal, ya no existe esa tienda. Aunque comprar pase a un segundo, no, a un quinto plano. En estos momentos toca decorar(se) y a pesar de los mil materiales orgánicos e inorgánicos sigue sin inventarse el mío, o simplemente puede que esté aqui delante y sea una ciega más. "Nunca digas de este agua no beberé".
Sigo. Ellos se gritan, se dicen cosas feas, como el "vuelves a estar borracha, no te soporto" y ella reconstesta que "Siempre va a ser así, encerrados en casa". Y yo pienso que es curioso, que puede que todos nos hayamos sentido así, (¿en tiempos de Libertad?). Desde que vivo aqui no lo he vuelto a sentir. Sola, ésa es otra cuestión... El "how to be alone" te muestra aunque ya lo sepas. Y me siento rara, vuelvo a escribir, y supongo que todo tiene un por qué. Y ese por qué (no) me gusta. Sí me cabrea. Porque resulta que te vas de vacaciones, estás en una isla vas a la oficina de turismo y el que te atiende te cuenta (hasta 10) que esto no lo puedes hacer si estás Sola. A lo que le quito la S y me quedo con la Ola, a saltarla. Porque la lío, lío, relío, mezclo, bato y los textos dejan de tener sentido, me ando por las ramas. Y justo ayer dibujé un árbol (minimalista) con acuarelas.
Seguro que ahora se están mirando con cara de asco, creí escuchar un portazo, la historia continúa, aunque ésta no sea la mía. Ya jugué a los cafés amargos. Ahora tengo miel de romero crudo porque paso de comer mierda.
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire