dimanche 28 octobre 2012

Les nits sòn massa llargues.

Li havien comentat que S. no dormia a les nits. Es passava els estels fumant una cigarreta darrera l'altra i de tant en tant a la terrassa quedava dormida amb el coll totalment doblegat, amb tortícolis ulterior i corresponent. I és que ella passava del dia, preferia dormir.

Durant al entrevista, la psiquiatra es intentava esbrinar quin era el motiu per no poder conciliar el son. La pacient responia que si que dormia. Imagine que ho deia perque en alguns moments desperts, fem el més semblant a dormir sense ni tant sols adonar-nos. És allà on es viatja...

Ràpidament va aixecar el cap i li va dir a la metgessa:
- '' Este fin de semana se duerme una hora más, auménteme la medicación por favor". 
De seguida la psiquiatra va pensar que S. tenia raó, que les nits són massa llargues i s'havia de matar a Sabina amb els seus " 19 días y 500 noches". 


samedi 13 octobre 2012






La soledad de los números primos.

«En una clase de primer curso Mattia había estudiado que entre los números primos hay algunos aún más especiales. Los matemáticos los llaman números primos gemelos: son parejas de números primos que están juntos, o mejor dicho, casi juntos, pues entre ellos media siempre un número par que los impide tocarse de verdad. Números com   o el 11 y el 13, el 17 y el 19, o el 41 y el 43.  Mattia pensaba que Alice y él eran así, dos primos gemelos, solos y perdidos, juntos pero no lo bastante para tocarse de verdad.»
Quise poner el 7 y el 9, el 27 o el 29 pero resultaron falsos y divisibles, como todo y como nada. 




Revientas.





Revientas y se te queda instalado un roedor en pleno centro torácico justo por dentro del corazón ocupando las aurículas y los ventrículos. Este disconfort se transmite a tus arterias carótidas haciéndote creer que un día el corazón se te saldrá por la boca.  Te carcome la energía que antes tenías y ahora pasas descubriéndote a ciegas en un mundo al que jamás pediste llegar. Alunizas en una suerte de paraíso que has ido engendrando a tu antojo y semejanza y te haces preguntas sobre el vínculo o Vínculo, ése del que parece que jamás podrás escapar. Medito sobre esto y pienso que llevamos una tremenda carga genética en la cual arrastramos dolores, quebraderos, desastres e insomnios varios que hemos heredado de unos ojos que ya miraban antes que los nuestros estas fatalidades relacionales ( como dirían en sistémica). Los mapas, planisferios y localizaciones varias que nos envuelven y dibujan o más bien desdibujan sin darnos opción de redimirnos. Es verdad, por suerte, que se puede suavizar ( hay alguien que me reñiría al usar este término), resincronizar sin acatar la decisión ya establecida por alguien que vivió antes que nosotros. No culpo ( horrible palabra) a quién respiró antes que yo, quizás sí al antes del antes, que destrozó. 


Y es en esto ando, reventándo (me). 
Te juro que estuve esperando la luz del faro. 


lundi 1 octobre 2012

Int(f)erioridades.

No te llevo nada, y tú te lo llevas todo. Ir y venir, venir y volver, volver y huir. Huir y desaparecer. Ahuyentar. El cerebro ya no es. 

Los pies con ampollas que no duelen por esa cosa artificial que NO hace más que parchear una obviedad. Camuflando, en el fondo, una piel viva que acabará deshidratándose, como los surcos cerebrales estando de resaca.

La terapia no hace más que yuxtaponer los términos, esos grandes que no logro definir. Las olas vienen y se van. Quizás toqué esta agua con anterioridad mientras jugaba a mentirme en los secretos de un 2 que jamás llegaré a recomponer. Y me sumo en este pensamiento pesimista al que me engancho con todas mis manos maltratadas. El goce, enfin, esa mierda que nos hace insistir en nuestros círculos concéntricos, aprisionándonos, siempre bajo nuestra responsabilidad. 

Otras veces dije culpa y perdón y mierda... También.