lundi 23 août 2010

La primera lluvia.

Ayer llegó a casa la primera lluvia de todas, semitormenta de verano sin remojón. Lo desestimé. Tampoco tomé un té caliente, verano, se entiende. Las cucarachillas salieron de sus guaridas, fue lo más parecido a bañarse en la playa. Sí, la misma a la que sólo he ido cinco días, resulta que en verano no me gusta morirme de calor y me acuerdo de uno que tenía miles de pecas, era un pecoso (de hecho sigue) y se tornaba cangrejo. Aquel primer verano no dejé de dibujarle soles en la espalda con el after-sun para intentar aliviar la quemazón. Llovió y nosotros sobrevivimos, sin mojarnos, con sidra asturiana que ahora me bebería sin chistar contigo, en otra parte, cualquier otra parte.

La primera lluvia que nos cayó fue un chirimiri suave pero contínuo. Una minicazadora  te cubría y en verdad yo sabía que te morías de frío. No logré tocarte aunque lo intenté. La carretera resbalaba y los retrovisores del coche estaban torpes hasta que nos accidentamos. Y sí, resulta que sobre eso ya escribí.

Uno me dijo un día de primera lluvia que yo era justo el tipo de chica que le gustaba, no sería jamás una mujer facebook, hablaba de intercambiarnos los teléfonos. Curioso cuando otro él nunca lo fue ni quiero que lo sea. Amigos, eso somos, y puede que nos queramos. 

Paso las guardias en un pasillo sin vistas al exterior, sin exterior en sí, vaya. Sucede que cuando llueve la gente no acude por temor a mojarse y que la tristeza de las gotas les penetre. A mí me gusta salir y sentir el olor a tierra mojada sabiendo que es un tópico muy típico. Mi padre mi enseñó a qué sabía la Tierra... Barro será, y cruje. Es como cuando comíamos piedras. Yo casi siempre recordaba, tú casi nunca olvidaste y en ésas que nos caímos.

La primera lluvia en casa se pasa mejor con un ventilador encendido. Viento que me da en la cara casi sin dejarme abrir los ojos emulando aquel sueño en el que me lanzaba al vacío una y otra vez desde aquel acantilado sin morirme, al contrario, vivía. Creo que el sueño surgió desde aquel día en que él y yo anduvimos por un club de aladelta viendo a las personas-pájaro desplegando sus alas. Fue interesante percibir ese desdoblamiento de personalidad sin brote psicótico mientras llovía.
Y llueve, sigue lloviendo días después de alegría, de verde, de gotas, mientras me preparo unos spaghettis al pesto con el mortero y pienso en que el sonido bien podría ser una base para una canción de Ada que no dejábamos de escuchar antaño cuando nos invadían sus ruiditos, cuando de vez en cuando regreso y recuerdo aquella vez que fuimos de LLeida a Barcelona un coche detrás del otro jugando con los intermitentes y poniendo el mismo disco a la vez, nos acompañábamos de música y nos era suficiente. Lluvia llovía también.

Se mezclan las primeras lluvias y recuerdo aquel chaparrón en Cuba que tardaba en secarse unos segundos aunque el mejor cielo que nunca he visto es el argentino y allí la primera lluvia fue nada más llegar con el avión, aterrizando camino hacia la recuperación. Y siempre sale el sol. Despué sde l aprimera vino la segunda y así sucesivamente.
En casa nada resulta distinto y los recuerdos son los mismos, continúan vigentes, se cambia la percepción, la cara que se te queda y difiere el hecho de no mojarse. Tu techo te cubre y recuerdas que ahí fuera alguien se está mojando con esa tu primera lluvia.

Yo busco un lugar para guarecernos... aunque en realidad lo que quiero es que nos mojemos con esa primera lluvia.



no Te he dicho Que...

. Que te encuentro sin querer.
. Que te ñamo con ñ porque ocupa menos que la "ll".
. Que te desdibujas.
. Que ronroneo.
. Que escribo postales y no envío.
. Que estás muy lejos.
. Que me acuerdo.
. Que (no te) desprecio.
. Que me pica la cabeza.
. Que tengo la piel seca y pelos en las piernas.
. Que espero te gusten las croquetas.
. Que no viajo, viajo?
. Que Ella empieza por mayúscula.
. Que quiero ser esdrújula y bruja.
. Que sigo fumando y estructurando.
. Que me salvo.
. Que todavía no sé qué quiero ser de mayor.
. Que sigo pequeña aunque lo intente.
. Que ya no me rompo.
. Que ya no me muerdo las uñas ni me mutilo neuronas.
. Que hace un calor que te mueres.
. Que me sale vaho de la cabeza.
. Que no dejo de escuchar...
. Que todavía no existes, da igual, te invento.
. Que me reviento.
. Que encara "no m'has trobat".
. Que le estoy dando forma al sofá para cuando llegues.
. Que prefiero poca luz y amarilla.
. Que sin gafas veo borroso.
. Que me encanta la rana Gustavo.
. Que no paro de tener guardias.
. Que si salgo me emborracho.
. Que las tiritas, a veces, no son divertidas.
. Que retiré mis telas de araña.
. Que cuando conduzco leo.
. Que sonrío.
. Que el sol me quema.
. Que la lluvia me moja.
. Que el otro día estuve a punto de comprar unas botas de agua.
. Que a veces me dejas afásica.
. Que te diagnosticaré si me dejas.
. Que me ocupas y preocupas.
. Que las canas me hacen compañía.
. Que me llaman (ahora con "ll") y no respondo.
. Que tengo ganas de discutirte.
. Que ayer no viniste.
. Que no me gusta septiembre.
. Que (no) lo intentes.
. Que ya no me tengo ni te sostengo.
. Que he vuelto a tocar la guitarra.
. Que las cucarachas vuelan.
. Que no sé ir en bicicleta.
. Que si me enseñas.
. Que si te saco la lengua.
. Que puse una foto en la puerta de casa por si me visitabas.
. Que puse otra en el buzón por si resultabas ser cartero.
. Que los butaneros no me gustan, demasiado naranjas.
. Que no sé de qué color pintar las paredes.
. Que quiero una Luna en la habitación.
. Que me gusta el Sur.
. Que ya paro.
. Que conté demasiado.
. Que sigo a pesar de los pesares sin poderTe decir Que... 


mardi 10 août 2010