vendredi 15 juin 2012

The origin of love





Imagina que uno nunca llega a ser cosido de nuevo. Imagina que uno acaba con un solo ojo y el corazón partido por la mitad, el latido nunca llegaría a ser el mismo. Los ojos sólo verían una dimensión de las cosas, la dimensión que a mí no me gusta. Caminaríamos sin equilibrio muertos de pena. Caeríamos contínuamente, andaríamos llenos de hematomas. Y el funambulismo que tanto nos gusta sería imposible, cuando es imprescindible ahora. Pensaríamos que uno es medio y que dos hace uno. Que nada dura siempre. Que el siempre resulta siempre falso, disculpen la redundancia. Llegaríamos al desequilibrio constante y nadie podría provocarnos la eutimia de un más y un menos. Las disonancias se multiplicarían y ya no existiría nadie con oído musical. Funcionaríamos con ritmos estrepitosos y nadie nos mecería la cuna en los días de desarreglos. Los coups de coeur serían autogenerados y Satie llenaría nuestras vidas con canciones recordándonos noviembres. Pensaríamos, como ahora, en condicionales que nunca pasarían. Quizás esto nos hiciera viajar más a la búsqueda de un imposible en un Otro que durase siempre. Nunca veríamos una luna llena, s iempre mitad. A mitad del camino no nos encontraríamos, eso es así. 

Por otro lado si uno llega a ser cosido... La historia cambia. Con cuatro ojos la vida se divisa mejor adquiriendo cierto punto de objetividad. Con 4 piernas la estabilidad es total y la velocidad el doble. Se pisa y la coordinación llega. Es verdad que de dos en dos, ya no quedan huecos en la espalda por cubrir y la columna vertebral sigue para algo más que mantenernos erectos sinó insertos en alguien que nos busca en la noche y al que buscamos nosotros en alguna señal no inscrita. 


Enfín, que ahí estás, enfín que por ahí ando. Buscándote en aquella última vez que te vi en la que acababan de partirnos en dos

" Me resultabas familiar pero no pude reconocerte, tenías la cara ensangrentada, y yo los ojos. Pero podría jurar por tu expresión que el dolor de tu alma era similar al mío. Ese es el dolor que corta en línea recta a través del corazón. Nosotros lo llamamos amor. Envolvimos nuestros brazos alrededor de nosotros mismos intentando volver a estar juntos. Estábamos intentando hacer el amor. Hacía frío, una tarde oscura hace mucho tiempo. Era la historia triste de cómo nosotros nos volvimos solitarias criaturas de dos patas. La historia del origen del amor. "


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