mercredi 31 mars 2010

El día.


Y resulta que siempre pido deseos, ante el + mínimo pretexto... 

El día que A. se divorció sintió una soledad abrumadora pero desde pequeña le enseñaron a luchar. Decidió quedar en esa casa que antes había sido de dos. Tuvo que destruir los rastros de una vida conyugal que tardaron en desaparecer. Aún hoy, meses después él viene  clamando amor sin saber qué es lo que necesita mientras crece a nivel personal con agujetas en el estómago. Vivo, meditando, sigue dubitativo. Y ella lo despide con un dulce movimiento de muñeca y un corazón que durante algunos segundos pesa toneladas, aunque se recoge fácil los instantes seguidos.

El día que A2. comprendió que su 1+1 no tenía sentido dejó sin gritos una vida conjunta razonando bien cada paso a seguir. En su comprensión fue a visitar la casa de los silencios y regresaron explicaciones desde el pasado que tenía guardados en esa caja de madera tallada en Brasil (resulta que siempre regalamos y nos regalan cajitas para que nada se escape y que todo rehuya) y que ahora guarda en la mesa del comedor sin aún esperar que nadie la abra. Regresó distinta, más ... ella y resulta que en cierto modo él la seguía esperando aunque el miedo se había instalado y una vida propia construído. Fue duro el volver a pasear de la mano sin saber si llegarían a ese parque de los descansos o a cuadrar los horarios entre tanta guardia y mente desestabilizada o entre tanto corazón-reloj de pared-adorno. Resulta que él se niega regresar a una historia con final feliz y ella nunca había tenido más claro que eso es precisamente lo que quiere. " ¡Es él!", me dice. Y yo respondo "tiempo princesa". Y duele o sigue doliendo cuando la sencillez sigue siendo tu máxima y los momentos no concuerdan. 

El día que M naufragó fue debido a un barco sin ancla y una vela rota a causa de un granizo impresionante. Los vieron caer de punta. Era una historia finiquitada. Pasa que solo recuerda los buenos momentos y cuando alguien le piensa los malos entiende y comprende los por qués de una historia maltrecha. Aunque jamás creyó de creyente perdona y también espera que la perdone. Mujer espiral expira más que inhala y es por eso que se le va el aliento en sonreír. Buena señal, será que lo consigue en una casa verde esperanza sin techos que sujetar.



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