lundi 29 décembre 2008

2008 se llevó pero trajo.


Las campanadas de 2008 sonaron en la sala de espera de un hospital.
Él recuperándose de una sangre enferma, de unos glóbulos rojos que se habían intentado suicidar. Le decíamos HOLA al año nuevo con aceitunas sin hueso para no atragantarnos de tanto sobresalto. Allí estábamos, en una tierra donde el sol cada invierno era secuestrado hasta nuevo aviso y la niebla se masticaba. Toda congelada yo, incapaz siquiera ni de tiritar.

Febrero llegó y la piel se nos enfermó. A él se le curtió, a mí me picaba todo.

Vinieron mis 25 y el inicio de la primavera, aunque en nuestras vidas siempre era tarde.
Fue en ese preciso instante en el cual "siempre nos quedaría París" con sus días y con sus noches. Con sus azoteas, hormigas gigantes, sus quiche lorraine, sus lluvias torrenciales a 352 m de altura y sin alas, frambuesas en el parque, timo de vuelo en la Défense (Pero qué bonito el Arc de Triomphe al fondo), malabaristas en el Parc de Belleville, imaginándome ser protagonista de ese libro "un sac de billes" y tantas otras cosas ...

En Abril seguíamos bloqueados.

Mayo y días de lluvia sin parar, comiéndonos toda la sequía, agotándola.

Mientras tanto Junio apareció y me licencié. Me hice mayor con los tuyos con los míos y con un vestido del siglo pasado haciendo honor al sentimiento que me había acompañado todos esos (largos) años. Extraña en tierra de nadie. Una noche comí láminas de plata y me di cuenta que hacerlo no tenía nada de especial.

Julio irrumpió entre canciones de música clásica, cantos gregorianos y sueños rotos.

Agosto cambió su nombre y se convirtió en final. 2 fueron 1. Nos dijimos adiós sentados en la playa, fue bonito. Niña Garbancita cogió sus trastos y cerró por última vez esa puerta. Fue ese día cuando los rayos de sol volvieron a entrar por las ventanas. Nos dimos cuenta que la oscuridad éramos nosotros, juntos, y que 1 podía ser infinito a partir de ese preciso momento. Gracias, muchas, de verdad.
Emigré, en ese primer viaje de ser una. No me acompañó la Luna, ya lo había hecho en la despedida. Días de viento, de olas, de pensar, de sol (edad), de lágrimas, de risas, de quemarme justo en ese sitio donde uno mismo no alcanza a ponerse crema y tristeza por no tener a nadie que me la pusiera. Esa isla árida hizo que me recuperara, volví a tener hambre de Vivir.

Y entonces Septiembre se borró, fui a donde todo empezó y no me sentí sola.

Octubre fue tiempo de aposentar lo vivido y de disfrutar. Recuperar mi Vida del siglo pasado, de encontrar un sitio. Mirar con unos ojos gigantes, aprender, de enviar un correo y recibir respuesta. La Respuesta- La Sorpresa. "Me gustan tus ojos, me gusta ver bailar a tus textos".

Y así Noviembre se hizo notar con tardes disfrazadas de noche y estrellas surfeando por las rojas olas.

El último mes: Diciembre. Días llenos de páginas una detrás de otra, de informaciones varias, de frío sin frío, de neuronas que viajan a la velocidad de la luz, de ojos con ojos, de abrazos que se quedan, de un piano a 4 manos y 4 pies, de conocer a Stravinsky (un poco), de navegarte-nos, de comer naranjas, de dejarse llevar, de hacer cosquillas a mi abuela. Días de imaginar y de entender el verdadero porqué de las cosas.

BIENVENIDO 2009, espero que me cojas de la mano y no la sueltes. El 9 me gusta.

"Deberíamos multar a las estrellas fugaces por ir tan deprisa y no darnos tiempo a pedir un deseo" (Gustavo Sanz Carbonell) , y digo yo, por eso son tan mágicas, a la par que puñeteras.


1 commentaire:

duendecillo * a dit…

2oo8 se llevó las cosas que ya no te interesaban. 2oo8 se llevó todos tus sufrimientos, tus quebraderos de cabeza. Fue un año duro, un año en el que aprendiste/aprendes a ser Princesa. La isla te trajo la calma. Los mails con respuestas la felicidad y el apoyo que necesitabas. 2008 te enseñó a conocerte un poquito más. Aprendiste que siempre hay cosas buenas a tu alrededor. Te-Nos diste-mos cuenta que no importa el tiempo que pase, ni las vidas que vivas, las personas importantes, las personas con ojos grandes y abiertos, con ojos dispuestos a seguir soñando, se vuelven a encontrar a mitad de camino. Se encuentran, y juntas, hacen vida, rien, sueñan despiertas ( los mejores sueños), planean historias nuevas y divertidas, se hacen mayores, y buscan su final feliz. Por que si, por que las princesas siempre encontramos nuestro final feliz. Por que nos lo merecemos. Por que el 2009 será un buen año. Por que será divertido y lo disfrutaremos juntas!

Mil besos y mil sonrisas, M.

H*