jeudi 18 décembre 2008

Princesa

Según la R.A.E "princesa" es :
1. f. Mujer que por sí goza o posee un Estado que tiene el título de principado.
2. f. Mujer del príncipe.
3. f. En España, título que se da a la hija del rey, inmediata sucesora del reino.

Como siempre, que ya va siendo norma. Cada vez que busco el significado de un término, mejor no dirigirme al diccionario, al menos a éste, demasiado "línea recta" para mis ojos de montaña rusa.

Yo quiero ser princesa. Lo cual no significa tener un príncipe. De eso si que aprendí en estos 20 años+5 de caminar.

No es que quiera serlo es que lo soy porque me da la gana y punto. A veces también soy Luna y estrellas. Otras me convierto en moco pegado a la pared y otras soy una mosca cojonera, ambas características bastante menos bucólicas que las primeras. Pero en la imperfección radica la importancia de llegar a ser lo que uno verdaderamente quiere. Bueno más que en la imperfección (que nos define a todos, nos es común), es saberse, aprenderse, tanto en los días de brillo como en aquellos llenos de mate (mis fotos siempre son mates, por cierto).

No tengo el título de Principado, ni falta que me hace, ni falta que nos hace, ni fata que te hace.
Tampoco necesito que alguien me diga "te trataré como una de ellas". Siempre que estas palabras llegan, la princesa Garbancita se volatiliza como el alcohol de desinfectar las heridas-mata bacterias. Una Princesa es desde el primer instante que ella decide serlo, sólo eso, nada más.

Me enamoro cada día de las letras que forman "palabras dulces, palabras locas, palabritas, PALABROTAS, palabras cálidas, palabras graciosas", palabras en cursiva.
Pienso en una letra pico picuda y una letra luna cuarto creciente y me sale un trazado electroencefalógrafico punta-onda lenta que no hace más que traducir una excitación neuronal aberrante-excesiva. EPILEPSIA y perdemos la consciencia para bien y para mal.

La mayoría de veces no me acuerdo de lo que he soñado, eso tiene una explicación: 2 ciclos de sueño completos... ¡Menuda suerte! Todo esto para mí sola.
Me levanto con el pelo despeinado, ojeras y ojos hinchados. Agunos días con el pie derecho, otros con el pie izquierdo. Los confundo. Sé que son creencias y que el día, es decir las 16-18 horas siguientes conscientes se han ido forjando y alimentando de las 6-8 horas inconscientes-subsconcientes precedentes.

Genero lágrimas que se expulsan, que no se quieren quedar. Y me consuela saber que "para las cartas de ruptura y de insultos, se deben de utilizar lágrimas de cocodrilos", menos mal que esto acabó la última vez de todas las veces. Estos reptiles se extinguieron de mi casa hace mil millones de años y aunque ya son bastantes, parecen muchos más.

Me gusta poner(me-te-os) tiritas y cada día me coso el corazón con hilo de sutura doble cero para aguantar el (es)tirón. ¡Mi sangre no es azul!

Podría escribir que camino sobre las olas pero no es-sería cierto. Soy princesa de tocar, sentir, oler, (mal) cantar, caer, equivocarse, de pellizcar porque sigo estando viva. Llevo trajes de trapo y me como (devoro) las uñas.

Soy princesa para el bien y para el mal, en la salud y en la enfermedad... Lo que sigue y que todos sabemos no lo escribo porque no me gusta, porque yo decido, y porque no quiero.


"Hoy no somos PUTAS, somos PRINCESAS."


2 commentaires:

Anonyme a dit…

Fantastico! que buen rato he pasado!
A qui te dejo un libro q si no conoces seguro que te gustara:
"Princesas olvidadas o desconocidas"

link de la portada del libro:

http://i32.tinypic.com/21n35dv.jpg


Ahora que ya se donde estas, sera mas fácil seguir el dibujo de tus pisadas sobre la arena.







.)

flauteta a dit…

Hola The Brick!
Pásate cuando quieras.
El libro lo tengo-conozco, una gran ilustradora Rébecca Dautremer. De hecho algunos pasajes son de ese libro.
Me alegra que te quedes cerquita.
Yo no te puedo seguir pero quizás te coja prestados uno o alguno de esos bricks y me construya una cabaña para resguardarme de los días en los que no quiero caminar.
Besos de princesa desconocida.