No paraban de decirle que se bajara de las nubes, que tenía miles de pájaros en la cabeza.
Un día decidió sacrificarlos a todos y entonces ... elefantes poblaron su azotea.
Ese día dejó de tener alas aunque continuó volando agitando las orejas.
Un día decidió sacrificarlos a todos y entonces ... elefantes poblaron su azotea.
Ese día dejó de tener alas aunque continuó volando agitando las orejas.
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