mardi 26 mai 2009

un cerebro que se perfora

Toda una vida enseñándonos que se siente con el corazón, que mientras una sístole va seguida de diástole un nuevo bombeo se produce y es a partir de él que todo recomienza. Nos dicen que la muerte viene producida por un fallo cardíaco... o un dejar de sonar de la mejor música de tu vida y es a partir de aqui donde Lío se forma porque el controlador de nuestro cuerpo no es el corazón, sinó el SNC (perdón por esa puta manía que tenemos de abreviar... dícese del Sistema Nervioso Central, o sea el cerebro). Si, eso es, el cerebro. Y entonces nos cuesta reaprender y cambiar guiones, olvidar.

Hay una H. que sabe de eso, se hizo toda una experta, el equilibrio se extravió, la pierna muda, las palabras mantenidas. Una manita torpe que ya no podrá hacer cosquillas a diestro y siniestro, se acabó el ganchillo y el pasar las hojas de esas novelas rosas que tanto le gustan. Aunque yo se las tenga, se las aguante el rato que haga falta y ella pierda la paciencia sabiendo que hay okupas y que esta vez se trata de hormigas colonizando sus manos, lo más parecido a esa imagen surrealista de Buñuel.
El cerebro se perfora en milésimas de segundo, en las que milésimas de segundos después nada vuelve a ser igual porque lo que quieres decir no sale, y el habla viene acompañada del adjetivo calificativo "escándida" que le da nombre a aquello que te te pasa. Sientes que flotas como en aquella secuencia de Lucía y el sexo, sabiendo que no vives en Formentera (ojalá) y que el cerebelo se te ha podrido. Desequilibrio, Desconfías de tus pies. Por mucho que lo intentes las palabras se te quedarán dentro y ya no te tendrás que preocupar, si alguna vez lo hiciste, de la ropa a llevar porque siempre será la misma, te quedarás encerrado en esa especie de escafandra asfixiante que todos alguna vez hemos llevado, aunque tú ganes con la eternidad de un cuerpo sin respuestas y aunque te empecines en la reactivación de la actividad motora. Tú sabes que jamás eso será posible porque encerrado aprendiste a ahogarte desde dentro y eso aunque jamás lo hubieses imaginado te hace bien.

El cerebro se nos perfora cada rato, lo que pasa es que lo disfrazamos de corazón.

dimanche 24 mai 2009

un instante en 360 º.

M. tumbada en la playa, entrometiéndose en la conversación superflua que mantienen las olas medio tranquilas, medio revueltas. Cierra los ojos, respira conectando diafragma, dilantando los bronquios a más no poder. Capacidad pulmonar a tope... se recupera de la semana, de esta, de la anterior y de la de más allá. Se recupera de ella misma, de soportarse, de embadurnes de palabras que nunca llegan a nada, de ensaladas de tormentas.

M. tumbada en la playa abre por un instante los ojos y siente en tres dimensiones. A 90 º se encuentra con una pareja, él la venera, debajo de una sombrilla están. Ella guarda algún secreto en su tripa, él la besa, ella le acaricia la cara y los ojos se encuentran sinceros. Están esperando ansiosos a descubrir el secreto. A 126 º una familia con dos niñas revoltosas que no paran quietas, su madre les enseña a hacer la voltereta lateral con amor, como se aprende, como deberíamos de aprender todos, con implicación. Les acompañan palmas, risas, y la atenta mirada de un padre que no necesita nada más que un sábado como ese. A 218 º hay una gaviota que intenta garrapiñear cualquier resto de comida que olvidamos. Y encuentra tesoros. Yo una vez perdí un recuerdo y ella lo reencontró haciéndomelo llegar por correo certificado. Casualidad? No creo ni creí. A 300 º una pareja vacía de las de estar por estar, pasan el rato esperando que llegue la hora de comer, la siesta, la tele, la cena y a redormir. Hace tiempo que dejaron las palabras en la mesita de noche y la cama no es más que un descanso necesario que les permite huir de la rutina (perdón Rutina), pongamos que se llaman Juan y María. A ellos M. les inventa un nombre por rutinarios. A 360º lo peor y lo mejor, el punto de partida, la mirada, M. observadora pasiva, M. la imagina-historias aunque nunca ninguna de ellas le pertenezca. Y todo ello en un instante, uno sólo.

Estos días no ha dejado de llover barro y es curioso porque no ha estado del todo mal aunque hoy M. decida que ya está bien, que hay que borrar todas las marcas , alejar pofín las pistas a golpes de manguera. Se fue y quedaron esos 360 º matemáticos.



jeudi 21 mai 2009

La soledad




"La soledad" forma parte de una serie
de cortometrajes titulados " hay motivo",
presentados en el año 2004.


Director: José Ángel Rebolledo.

mardi 19 mai 2009

Frase típica tópica... importante.

Qué harías tú o yo que haría, si mañana fuese el último de todos los días?
Así como quien no quiere la cosa.
Yo me preguntaba.

Otra vez

Otra vez y se esfumó.
Otra vez y desapareció.
Otra vez y algo se lo comió...
Seguro que fue él mismo con la duda
pisándole los talones.
Seguro que fueron excusas disfrazadas
de compromiso.
Seguro.
Palabras.
Sencillo.
Así.

Y qué te importan todos los demás?

"La soledad es mi palacio, saboreo despacio, dale tiempo y espacio a este necio, pues creció en desprecio y rechazo hacia cualquier flechazo, dame tiempo y espacio y dámelo a buen precio.
[...]
Trabajo?! No es esa la cuestión , la cuestión es tiempo y espacio al corazón.
[...]
Fabricáis jóvenes locos, competitividad es el demonio de la educación que dais, exijo cultura y motivación y buena intención a los profesores de esta nación.
[...]
Mamá naturaleza, dijo : -Coge lo que quieras, pero nada es tuyo, hijo- y tú dibujaste fronteras: negaste al hombre una tierra que no es tuya, pero ya te enterarás cunado el odio sustituya a la tristeza que nos une desde el túnel desde aquí, los que no aspiran a nada y esto está inspirado en ti hijo de puta.
[...]
ni este país ni este mundo no están hechos para mi, no encajo aquí, me he de morir o de seguir así?

¿qué te importan...el silencio y el cansancio, el odio y la tristeza? ¿qué te importan todos lo demás?


Doble V.
Por supuesto demasiado pequeño para Benedetti.

dimanche 17 mai 2009

Necesito recordarlo



"Ese día descubrí que existe Vida bajo las cosas, y una fuerza increíblemente benévola que me hacía comprender que no hay razón para tener miedo. Jamás. El vídeo es una triste excusa, lo sé, pero me ayuda a recordarlo, necesito recordarlo. A veces hay tantísima belleza en el mundo que siento que no lo aguanto y que mi corazón se está derrumbando."


Kilómetros

Hay kilómetros que se escriben con k y otros que no se escriben. Los hay largos y tediosos, los hay odiosos, los hay grandes como osos. Los quilómetros con q resultan más largos de escribir. Esa letra de más es imprescindible para una distancia de menos. Algunos pesan y otros te aligeran. Intentas aligerar la marcha para cruzar(te)los de frente y quebrarlos.
Un día paseando por el parque me crucé con uno de ellos, un Sr. Kilómetro que me indicó lo justo y necesario para sobrevivir a las distancias. Le había tocado serlo. No le quedaba otra. Pero nosotros, los demás podíamos escapar, volvernos fugitivos, hacerlos invisibles, teníamos alternativa. Sólo una pero la teníamos, esa opción...

Comerse todos los tipos de quilómetros uno a uno.


Pasó paso

274 noches después.
Pasó que todo pasa con los pasos.
Tiempo.
Reacostumbrarse.
Cicatrizaciones.
Ayer fue la noche número 275.
La noche del porfín.
Se acabó.
No sentí ni una pizca de frío.
Pude dormir como solía hacer antes de él...
Desnuda.
Ligera.
Profunda-mente
Bien.
Sola.



jeudi 7 mai 2009

Cambiando el mundo

Que el toro estoque al matador,
que el preso encierre al guardián,
que el sultán deje su trono al patán,
que quede tuerto el don Juan,
que arda el hielo y que el fuego calme la sed,
que solo se vea el cielo y que en el juego se pueda perder,
que la única red que exista sea la del trapecista,
que sonría el pesimista, que exploten los terroristas,
que hable el mudo y que todos los charlatanes
tengan en la boca un nudo, que todo se vuelva crudo,
que el vagabundo visite el banco del parque
y que el banquero duerma en el banco del parque,
que solo sean de cerveza los tanques,
que el pez pesque al pescador,
que el tigre dome al domador,
que se guiñen los ojos y no para apuntar mejor,
que el emigrante maltrate al policía,
que de noche salga el sol y que de día
queden las calles vacías, que se rompan las cruces
y se abran las jaulas, que se eduque en la calle
y se cierren las aulas, que las pistolas y rifles
solo disparen agua, que no exista la palabra guerrilla
en Nicaragua, que sólo se diseñen modas y no drogas,
que María y que Juana puedan celebrar sus bodas,
que mañana sea ayer y que el tiempo se pare,
que en las montañas se nade y se camine en los mares,
que mueran los vividores que vivan los moribundos, de la N hasta la S

Que, que la televisión se prohiba
y el hachís se legalice,
que no pueda arrepentirme
de aquellas cosas que hice,
que el sur sea el norte y que el norte sea el sur,
que el cielo se transforme en gris
que la tierra se vuelva azul,
que se llore en los partos y se sonría
en los funerales, que la vida entre hormigón
y cristales no esté tan llena de males,
que los ricos y famosos sean pobres desesperados,
que crezcan los prados, que derrumben los senados,
que solo venga al mundo aquel que quiera venir,
que yo pueda salir de este cuerpo en el que
me tocó vivir, que África sea tierra mágica
y no trágica, que rompan las esbásticas,
que lo diferente no provoque miedo,
que se digan mas te quieros que el amor gane al dinero,
que los niños recuerden y que jueguen los ancianos,
que los villanos sean héroes que los héroes sean villanos,
que no suenen sirenas, que no se escuchen penas,
que deje de fluir el rencor por nuestras venas,
que el negro sea blanco y que el macho sea gay,
que el indegente se convierta en el sultán de Brunei,
que aquel que pida una mano no reciba puños,
que se borren mis heridas, cicatrices y rasguños,
que Satán sea piadoso y que Cristo sea inmundo, desde el cero al infinito....


samedi 2 mai 2009

Borrar

Borrar en esta nueva era digital resulta bien fácil. Aprietas una sola tecla y todo se va al garete. Es fácil, sencillo y práctico a la par que abrupto e incomprensible. Pero oye que lo haces, basta un sólo gesto, y todo desaparece, aún y cuando quieres que se quede.

Si todo resultara tan sencillo...


Rufino

Rufino ha estado en-AMOR-ado toda la vida de Rufina. De ella le gustaba su pelo rubio, sus brazos fuertes, sus pinturas, sus bordados, sus canciones y los paseos en domingo.
Rufina sabía que era muy afortunada aunque no le diera muchos abrazos a Rufino, se los enviaba cada atardecer en un paquete imaginario y a él le llegaban porque al llegar a casa tenía esa estúpida sonrisa dibujada en la cara.
Rufino tenía las manos curtidas pero eso a Rufina le traía sin cuidado ya que cuando hablaban en caricias las rugosidades ni existían. Él era alfarero y así le trabajaba el cuerpo a ella. Sabía de manos y de acariciar. Rufino entendía como era ella y no necesitaba nada más. Un gran amante, dice Rufina.
Nacieron 5 hijos que contrariaremente al dicho jamás cupieron en los cinco dedos de una mano. Todos y cadauno de ellos fueron muy deseados, esperados. Rufina no se volvía a quedar embarazada hasta que el pequeño no había cumplido los 4 años, así se cercioraba que le prestaba la atención adecuada a esa infancia de los primeros años tan importante.
Llegaron las arrugas y las canas, se fueron los hijos de casa. Quedaron solos. Rufino no paraba de decir a Rufina "Mira qué bien que estamos solos, ahora me podré dedicar a ti". El dia de su jubilación pasó lo que no tenía que pasar... un accidente cerebrovascular, más comunmente llamado ictus y entonces el cerebro se fue a la mierda y los recuerdos insertados en cadauna de las grietas de la casa, abiertas para siempre.
Rufina se borró para Rufino. Y aún y así se volvió a enamorar de ella. No dejaba de decir qué brazos más bonitos tienes, qué pelo. ¿Y si nos casaramos tú y yo? Cuando uno está hecho para el otro pasa que se vuelven a enamorar aún y con los recuerdos quemados. Ella le pregunta por Rufina y él le contesta que ella ya hace años que murió. Es curioso porque eso es justo lo que piensa ella... vivo muerto.

Mientras, Rufino va pasando la jubilación perdiéndose la memoria, y Rufina va pasando el tiempo perdiéndose a su marido, llorando.