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Hay una plaga de ratoncillos ratas en la ciudad de Hamelín.
Este regreso no es más que una vuelta atrás a aquel tiempo de cuentos, donde el sonido de una flauta las cautivaba.
Yo sé que han regresado porque echaban de menos a su flautista. Pobres...
Hace demasiado tiempo que la música dejó de sonar en sus oídos.
Esto no es más que un intento de marcha pacífica a lo siglo XXI.
Y nosotros las aniquilamos con armas biológicas.
Hay que ver cómo está el mundo.
Hay una plaga de ratoncillos ratas en la ciudad de Hamelín.
Este regreso no es más que una vuelta atrás a aquel tiempo de cuentos, donde el sonido de una flauta las cautivaba.
Yo sé que han regresado porque echaban de menos a su flautista. Pobres...
Hace demasiado tiempo que la música dejó de sonar en sus oídos.
Esto no es más que un intento de marcha pacífica a lo siglo XXI.
Y nosotros las aniquilamos con armas biológicas.
Hay que ver cómo está el mundo.
P.S.: Comprendo a las ratas ratoncillos. Echan de menos a un hombre que salte, baile, lleve una nariz de payaso, y que tenga una sonrisa amibigüa entre dulce y ácida. Ah! Y que haga música, mucha música, siempre notas.
1 commentaire:
Me gustaría escuchar a alguna flautista a quien seguir.
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