mardi 13 octobre 2009

Hasta el último detalle cuenta.

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Hace unos años me explicaron que hasta el último detalle cuenta.

Resulta que pasó de verdad. Fue en el Palau de la Música Catalana diseñado por el arquitecto Lluis Doménech i Montaner con las ideas muy muy claras. Desde el principio supo ver lo que a casi todos nos lleva toda la vida aprenderlo. Me fascinó la historia. Resulta que donde hoy se encuentra el acceso principal al Palau, fachada toda acristalada, se encontraba la Iglesia de San francisco de Paula. Cuál fue la sorpresa cuando al demoler la Iglesia para ampliar las instalaciones del Palau, salió a flote toda esta fachada que resultaba "invisible" a los ojos del transeúnte, realizada con tremendo mimo y la misma riqueza de materiales que el resto Durante la construcción el arquitecto recibió muchas reprimendas y quejas por parte de su cliente que veía asus arcas disminuir, pero en su saber hacer hasta el más mínimo detalle contaba, así que no hubo diálogo posible. Todo aquello que resulta invisible a nuestros ojos es gigante, titánico y quizás en algunos momentos lo más importante porque algún día puede salir a la superfície como una tormenta de arena.


1 commentaire:

Alegria De La Huerta a dit…

...pero si lo invisible es verdadero pues que salga, que se pongan nerviosos, que pierdan peso, que se muerden las uñas y que se sinceren.